Un Frank Pearl más humano, alejado de los sistemáticos discursos sobre la paz y expresando francamente lo que para él puede ser la verdadera salida a la incertidumbre por la que atraviesa Colombia, se dejó ver en la Universidad de los Andes, cuando entregó un discurso a los jóvenes que recibieron grado y tienen en sus manos una gran parte del futuro del país. 

Más allá de dedicarse a exponer cómo se fraguan los diálogos con las FARC o el ELN, y de cuyas explicaciones están inundados los medios de comunicación, el negociador apeló a pedirle a los jóvenes que identifiquen sus talentos y analicen de qué forma esas capacidades pueden ayudar a construir una sociedad más tolerante, dinámica y solidaria. 

“Con un propósito definido el mundo es más amplio y más sencillo. La claridad del propósito pone en su lugar al ser, al hacer y al tener, y le da significado a todas las tareas que emprendemos. Un propósito definido les permitirá a ustedes escoger el momento a dedicarse a emprender el liderazgo para servir. En Colombia necesitamos hoy y en lo que viene el liderazgo del servicio y el liderazgo moral que es, como lo define el profesor Marshall Ganz: facilitar que otros cumplan su propósito en condiciones de incertidumbre”, dijo Pearl. 

Para el negociador esa incertidumbre por la que estamos atravesando “sobre el balance entre convivencia y conflictividad; incertidumbre sobre el uso apropiado hacia nuestro ecosistemas; desconfianza hacia nuestra política y las instituciones, miedo a no superar la inequidad, la pobreza y el atraso; incertidumbre sobre nuestra capacidad de aprender las lecciones del pasado para no repetir los errores” es la que nos llevará a “mirarnos al espejo” y aceptar que hay “problemas muy profundos que aún no hemos resuelto”. 

Elogió que esta sea una generación más consciente, equilibrada y generosa que las anteriores y puede contribuir a resolver los aspectos que tienen al país sumido en un aura de violencia. Invitó a los colombianos a  ser más introspectivos para empezar por sí mismos a construir el sueño que todos anhelamos: la paz. 

Pearl invitó a los jóvenes de UniAndes y el país a tener carácter, disciplina, compasión, grandeza y generosidad, y antes de finalizar les entregó una frase que -según contó- le escribió en días pasados a sus hijas: “Levántense todos los días y sepan quienes son, sean buenas personas, den lo mejor y disfruten”.